Alma Negra

Alma Negra,si pienso en ti, me sonrío....

Alma Negra, mirada profunda, caminar sereno, conversación sin palabras, sonrisa iluminada....

Te quiero desde el alma, desde donde no se puede explicar con palabras, desde lo incompresible a la materia....
Desde hace poco en ésta vida,sin duda desde hace mucho en otras....

Te prometí un relato, pero mi torpe cerebro no alcanza a explicar con palabras todo lo que tu me evocas, Alma Negra.

Te quiero, sin tiempo; sin parentesco; sin materia; ni razón aparente, sin necesidad de verte ni oírte, sin que espere nada de ti....

Porque cuando se quiere desde el alma,no se necesita nada; porque cuando dos almas amigas se reencuentran, todo el Universo entero conspira para que esa vibración resuene y se expanda más y más hasta el infinito...
Porque es infinito todo lo que siento por ti, Alma Negra.

Alma Negra, acúestate a mi lado, y viajemos allá donde no existe Nada, allá donde sólo nos quede el abrazo de nuestras alma...



Dedicado a ti, Alma Negra.



Haría cualquier cosa para que me quisieras

El repicar de mis tacones en aquella quieta mañana, ver mi sombra caminar sensual por aquella avenida, y alguna que otra mirada lasciva de señores que caminan temprano, enfundados en chandals de mercadillo, la brisa despertándome el alma... y un grafiti a lo lejos que ponía "Haría cualquier cosa para que me quisieras"

Y mientras las gaviotas revoltosas revoloteaban sobre mi cielo, pensé, ¿qué haría yo por que me quisieras? y el silencio de mis tacones respondieron, un callado Nada, porque entonces no me querrías tal y cómo soy.....Muchas veces mi corazón fantaseaba y quería creer que me querías, a estas alturas de mi vida,no soy nada ni nadie para juzgarte. Dentro de tu corazón marchito, escondido en una cajita bien profundo, para no tener que sacarlo,para que no doliera, ahora sé que allí estaba yo.

Yo también te guardé bien adentro, 38 años, escondiendo rabia,miedo, y un quererte sin querer, un no comprender como tú no me querías.

Ahora es tiempo de abrir cajitas, de despolvarlas y sacarlas por fin de las mazmorras, de no juzgar,de no juzgarte, de no juzgarnos.....porque así tuvo que ser, porque no pudo ser de otra forma.

Vete tranquilo allá donde debas irte, ya no hay marcha atrás, ni reproches, ni culpas, ya no hay dolor, ni resentimientos....Ya has venido demasiadas noches a que hablemos, ya está todo dicho, perdónate, porque yo ya te he perdonado. Perdóname....porque honrate tal y como eres nunca fue fácil para mi.

Te deseo un feliz tránsito, vete sin dolor, sin cargas, ya lo hemos hablado.....



A los pies de su cama.

Fue muy duro, verla tumbada, dolorida y frágil, asustada, demacrada, con olor a vómito y sin derramar una  sola lágrima.
Porque ella es así de fuerte, cogió un taxi y se fue a casa, porque no quería asustarnos, porque pensaba que no sería nada.
Ella no ha hecho otra cosa en su vida que servir, estar allí donde la necesitábamos y por eso mismo le costó tanto  que fuese ella ahora la que necesitaba que la cuidaran.
Los días de hospital, fueron  devastadores, un ir y venir, porque sólo queríamos estar a su lado, acompañándola, y todo lo demás pasó a un segundo plano, sin pensarlo, con una organización espontánea y caótica, con ayuda de las personas que nos quieren. Gracias a tod@s.

Y pasados unos meses ya, de todo aquello, los malos momentos se van desvaneciendo: los llantos de impotencia de no poder hacerle nada para aliviar su dolor, las ganas de coger por el cuello a aquellos sanitarios irresponsables e insensibles, el miedo de las horas de espera a las puertas de quirófano, y la pena de verla tan pequeñita, tan frágil....

No todo fue tan horrible, también nos reímos, algunas veces a carcajadas, conocimos a gente entrañable, y yo, aprendí a querer más si cabe a mi hermana (espero que no lea esto, porque no se lo he confesado).

Aprendí el amor de quererla cuidándola, porque hasta ahora no había tenido esa oportunidad. Aprendí el amor de quererla y servirla, de estar ahí, para acomodarle la almohada, subirle y bajarle la cama, lavarla y peinarla y ponerle crema en el cuerpo, que tanto coraje le daba.
Aprendí muchas cosas esos días, aprendí de penas y lágrimas, aprendí que Dios siempre nos acompaña,  aprendí que todo lo que hicimos era lo que debíamos, y que allí era donde debíamos estar, acompañándola.
Aprendí que esos días fueron una oportunidad para devolverle una irrisoria parte de todo lo que ella ha hecho por nosotros.
Ya sé que no soy una hija ejemplar, pero ella si es la mejor madre que se puede tener, y no podría devolverte todo lo que ella me ha dado, ni siquiera pasando mil años a los pies de su cama.

 Gracias mamá.











Ya sé que no eres su padre.

Ya sé que no eres su padre, por eso me gusta observaros mientras jugáis en la bañera.
Ya sé que no eres su padre, por eso me enternece cuando tus brazos abrazan su cuerpo y los llevan a la cama.
Ya sé que no eres su padre, por eso se me encanta cuando le das un beso mientras  él duerme por las mañanas.
Ya sé que no eres su padre, por eso me hace feliz,  cuando nos sentamos a la mesa, y disfrutamos la comida, como una familia.

Ya sé que no eres su padre, por eso me emociona oíros decir un Te Quiero.

Ya sé que no eres su padre, ni tampoco lo pretendes.
Ya sé que no eres su padre, y echas de menos a tus niñas, cuando lo observas y tus ojos bucean tristones en tus recuerdos cotidianos.

Ya sé que no eres su padre, pero bien sabes cuanto te quiere, y como puede convencer a cualquiera de que eres casi tan fuerte como Hulk.

Ya sé que no eres su padre, ni pretendo que lo seas.
Ya sé que no eres su padre, pero te agradezco tantas veces que casi lo seas.

Ya sé que no eres su padre, y por eso mismo hoy y siempre, te mereces este homenaje.
Porque sabemos que no eres su padre, pero nos encanta que estés en nuestras vidas, con ese papel, que no tiene nombre,  ni parentesco legal, que a veces es duro de llevar, y mucho más de explicar, que como la vida misma te da alegrías y penas, y que aunque frente al mundo no seas  más que un " tu no eres su padre" en nuestro corazones tienes un puesto de honor.

Porque ya sé que no eres su padre, pero te doy las gracias por Todo lo que sí eres.



Besos de alguna boca.

Sus últimos besos fueron fríos, nunca tuvieron chispa,eso también es verdad, no sé por qué, pero me acostumbré a ellos, quizá porque eran los únicos que tenía, los únicos que me hicieron sentir bien, los únicos que fueron capaces de rescatarme, los únicos que fueron esa boya que tanto necesitaba cuando me encontraste en aquel mar revuelto de tormentas, los únicos que me sacaron carcajadas, los únicos, que por algunos momentos me hicieron incluso soñar.

Sus besos acunaron mis penas, mis risas, mis lágrimas, mis miedos de mi niña, mi lujuria de  mujer,  y fueron el refugio dulce de mi alma, que también sin saber por que, se encontraba tan plácida bajo su abrazo. Y sólo por instantes curiosos me pregunto ¿qué pensará su boca de mis besos???  Entonces mi alma me responde, mejor no saberlo, disfruta del sabor de su boca en la tuya, pero no preguntes, porque cada uno siente sus besos de la forma que  le retumban en su alma, y si alguien no quiere compartir los despojos de su alma, mejor no preguntar, mejor imaginar y sentir la dulce mentira que aquellos besos que todavía no sé, pero me gustaban.

Me siento honrada por haberlos recibidos, por haberlos compartidos, aunque también sé, que nunca fueron besos de amor, ni siquiera del alma, ni siquiera muchas veces pasionales, ni siquiera deseados, ni siquiera cómplices, no sé todavía por que, pero me gustaban. 


Y ahora es tiempo de sacar la llave de la cajita del alma, abrirla e ir guardando  todos esos besos, envueltos y revueltos en tantas sensaciones, en muchas risas, algunas caricias, alguna que otra lágrima y un dulce hasta siempre, y de nuevo mi curiosidad marchita piensa ¿habrá guardado mis besos en su cajita?

Dedicado a tod@s los que dieron, recibieron y disfrutaron de los besos.



Esta Noche.


Esta noche abriste la puerta de mis sueños y te colaste en mi cama.
Tu cuerpo modeló mi silueta a la perfección y pude sentir el amor callado de tu piel.
Dulcemente, apartaste mi pelo a un lado y tu cabeza se acomodó justo detrás de la mía.
Entonces, pude sentir tu respiración, y tu aliento cálido erizó mi piel
 tu boca silenciosa se asomó a mi cuello y lo besó, a lo que contesté con un leve ronroneo.

Tu mano buceó entre las mantas, y llegó hasta el final de mi camisón.
Noté tus dedos subiendo por mis muslos, acariciándolos suavemente, hasta que con  un apretón firme
acercaste  más todavía nuestros cuerpos y conseguiste despertarme del todo mientras esbocé un gemido.

Me desprendí de tu dulce amarre, y descuidada me di la vuelta, entonces nuestros rostros se encontraron.
 El sol de aquella mañana me regaló la luz suficiente para alcanzar a ver tus ojos chispeantes y el brillo de tu sonrisa.
Acertaste a decir un hola antes que nuestros labios se encontraran en un tímido beso mañanero.

Respondí a  tu boca, acariciando tu mejilla, mientras te susurré dulce, que me habías despertado.
Su sonrisa creció y sus labios y lengua derritieron con un beso apasionado mis palabras
entonces tus labios replicaron: "No quería hacerte el amor mientras dormías...."


Dedicado a aquel que me roba el sueño y hace que me pase las horas despierta soñando con sus besos.

Madre.Un Mar de Dudas.

Nunca me consideré una persona de esas como diría mi madre "tentonas", vamos de las indecisas, las que dan muchas vueltas hasta para comprarse unas chancas, más bien me colocaría en el otro extremo, de las impulsivas, si de esas que hacen las cosas a su estilo , a veces y luego ya si eso, la pienso con más calma...
Pero uno de entre los muchos cambio que he sufrido desde que fui madre, es que todo, absolutamente todo lo relacionado con la crianza, entra una y otra vez sistemáticamente en forma de pregunta,a cuestionar que será lo mejor,sobre todo te embriaga ese sentimiento que algunas veces llega al extremo de la culpabilidad, y la pregunta sea cual sea el tema, es ¿lo estaré haciendo bien?
Por eso cambiaría yo el refrán ese de : Cuando seas padre comerás huevos, por algo que se adapte más a mi, cuando seas madre serás un mar de dudas..., Esas madres que se han convertido en mar, estarán de acuerdo, de lo agotador que resulta estar todo el día con esa cosas en la cabeza, de las cosas más triviales, cómo por ejemplo si estará muy o poco abrigado, a las más importantes si estarás haciendo bien o mal, por vacunarlo o no, por escolarizarlo o no, por el tipo de crianza, por llevarlo al Burger King.....
Es realmente agotador, y casi imposible de mirar como lo hacen otras madres de tu entorno...., y cuanto más dudas, más miras, y cuanto más miras, más loca te vuelves, porque hay tantas formas de hacer las cosas, como personas y circunstancias en la vida, y yo por lo menos, he llegado algunas veces a dudar tanto, y he sentido que quizá me esté equivocando, hasta llegar al extremo de sentirte una mala madre....

Después de tres años de crianza, sigo dudando a diario, sigo discrepando en casi todo, y sobre todo sigo pensando que es el miedo a equivocarme lo que me hace ser un mar de dudas. Con esto no digo que no disfrute de la crianza de mi hijo, todo lo contrario, es la mayor experiencia, es un reto constante de aprendizaje de un ser mágico, puro e iluminado como es un niño, que la mayoría de las veces es él el que regala la enseñanza de la vida, es una nueva oportunidad de volver a ver la vida con un prisma menos contaminado.

Sin duda en este largo camino de aprendizaje, habré de equivocarme, habré de hacerles cosas que no sean las correctas para él, solo espero poder compensar todos mis errores, con un amor incondicional, con una humildad eterna, que me permita algún día poder oír mis "errores"

Yo sólo soy una madre, que como todas busca y quiere lo mejor para sus hijos, aunque a veces no sepa lo que es, aunque a veces no pueda dárselo, o se lo dé de la forma equivocada, aunque a veces no oiga los gritos desgarradores de mis instintos..., aunque a veces dude, algunas acierte y otras falle.... solo soy una madre que cada día aprende a nadar, bucear y otras casi a ahogarse en este Mar de Dudas, que es la vida.

Dedicada a todas las que hacen de la duda su dogma de vida, y ven como el mayor de los aciertos el brillo de los ojos de un niño.