Noches en azul.

La pequeña luz azul, es el preludio del ritual mágico, de nuestra unión a las estrellas, de sentir unidos nuestros cuerpos,nuestras almas y nuestros pensamientos. Es el comienzo del reposar de nuestra carne, del sentir como la noche ha dejado atrás un día, y la luna por el ventanal de nuestra cocina nos sonríe, nos da las buenas noches y nos invita a amarnos, a disfrutar de nosotros, a soñar.., al deleite de sentir nuestros cuerpos en la cama, abrazados, unidos, compartiendo el mismo habitáculo..., ser lo que nos hace dichosos, y lo que a veces no nos permite la luz del día, ser una familia, y disfrutar de las noches también durmiendo en familia.

A veces tardamos en sentir la calma en nuestros cuerpos, otras saltamos y hacemos el loco, nos reímos, a veces llegamos a enfadarnos, porque el cansancio apremia, a veces jugamos entre las sábanas, miramos un cuento, a veces cantamos....

Este ritual mágico, es cada noche distinto, a veces más dulce, otras más ácido, por esto es mágico, porque pese a todo, después de pasar noches de paz, noches en vela, noches amarga, otras peores, otras horribles, otras cansadas, otras divinas, otras en vilo, otras alegres..., siempre cuando la pequeña luz azul, me muestra los rostros de mis hombres, y nuestra gata a los pies de la cama o en su defecto encaramada en medio de la almohada, me hace tan dichosa poder mirarlos mientras duermen, sentir sus respiraciones entre la quietud de la noche y la radio de fondo. Y doy las gracias por tenerlos, porque sean mi familia, por poder observarlos, acariciarlos y besarlos mientras duermen. Porque me hacen tan feliz, también mientras duermen y yo los miro, les sonrío, los amo también mientras duermen.

Dedicado a tod@s los que disfrutan en las noches, lo que no les deja la luz del día.






Me gustas cuando callas...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Palabras divinas del señor Neruda, que hace varias semanas que golpeaban mi cabeza, poema amado y olvidado, enterrado en mi ser y que por algún motivo ha resurgido ....

Porque la casualidad para mi cada día tiene menos sentido, habrá vuelto a mi memoria por algún motivo, todavía no descubierto...así que por el momento lo disfruto, lo comparto, me recreo...y me quedo si más palabras que suyas propias... Me gustas cuando callas...