Visita de un alma

Hace varias semanas ya, que contabamos en casa, con "detalles" extraños, cosas que cualquier no creyente en presencias, puede achacar a cualquier otra cosa. El aire acondicionado se encendia estando el mando guardado en el cajón, cambios de canal de la tele...En fin cosas que no son normales, pero que con los días van perdiendo importancia.

Dicen que los niños, son más "sensibles", que pueden percibir presencias que ya la mayoría de adultos no somos capaces...
Una mañana normal, estando mi niño sentado en el cambiador mientras lo arreglaba me dice:
-Mamá hay un hombre en el salón.
-¿Siii?
-Si mamá, ahí (señalando al sofá).Está sentado.
-Ah!!!!.Yo por más que miraba, no veía nada..
-¿Y quién es?
-No sé. ¿Cómo te llamas?
Yo ya noté algo raro, mi niño estaba hablando con mi sofá???!!!
Y como creyente confesa en otra dimensión le dije:
-Cielo preguntale si se llama Luis.
-Si mamá, es el abuelo Luis del cielo.
Todavía se me eriza la nuca y se me saltan las lágrimas..., me quedé pasmá, cuajá, aparte de por lo que dijo, que ya tiene tarea, por la cara de alegría que puso, se le iluminaron sus ojos negros, se sonreía..., y otra vez:
-Si mamá el abuelo..., mira....
Reconozco que me costaba mirar, no podía creerme lo que estaba escuchando. Pero me quedaba un hilito nitidez de pensamiento.
-Cielo, preguntale si está bien.
-Si mamá, está llorando...,está contento...,está bien....
Me emocioné mucho, me brotaban las lágrimas a chorros, delante de mi pobre niño que no sabía que le pasaba asu madre.
-Mamá ¿qué te pasa?
-Nada nene, que me he emocionado mucho de que haya venido el abuelo a verte.

-Dile que lo queremos.

-Si mamá, ¿dónde está?

-No sé mi vida, ¿ya no está en el sofá?

Entonces bajé al peque del cambiador, y muy diligente se fue para el salón, y seguió recorriendo el piso a la vez que decia:- Abueeeloooo!! ¿Dónnnde estás?

Yo me quedé petrificada en la puerta del salón, tenía los pelos de punta, sonabatan tan extraño eso de llamar a su abuelo y tras recorrer todos los cuartos me miró algo extrañado y me dijo:-Mamá ¿dónde está el abuelo??

-Mi vida, es que se habrá ido a la calle y no nos hemos dado cuenta.

Estaba claro que con la naturalidad que vino a verlo el abuelo, así se fue. Alexis no tuvo miedo, en todo momento actuó como si hablase con cualquiera, no entendía como de repente había desaparecido...y yo no tenía la cabeza para mucha explicación, estaba en shock...

No dudo en la sensibilidad de los niños para ver cosas negadas a nuestros ojos, ni de que las almas de nuestros difuntos se queden con nosotros,de hecho cuando alguna vez la abuela ha dicho la típica frase:-Si tu abuelo te viera...Yo siempre le he contestado:- Que nosotros no podamos verlo a él, no significa que él no nos vea a nosotros...

Dedicado a todas las almas.






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