y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Palabras divinas del señor Neruda, que hace varias semanas que golpeaban mi cabeza, poema amado y olvidado, enterrado en mi ser y que por algún motivo ha resurgido ....
Porque la casualidad para mi cada día tiene menos sentido, habrá vuelto a mi memoria por algún motivo, todavía no descubierto...así que por el momento lo disfruto, lo comparto, me recreo...y me quedo si más palabras que suyas propias... Me gustas cuando callas...
Luli, este es uno de mi preferidos de Neruda....Hace poco se lo leí a los chavales de mi clase cuando estábamos dando el tema de la Lírica... qué bonito es.
ResponderEliminarUn beso
Ana
En tu caso Sara, me gustas cuando callas y también cuando hablas enh????
ResponderEliminarbesos xxx